Sorteando los giros de timón: Entrevista a Denise y Niko de The Yoga Journey

Se dice que en la vida lo único que permanece es lo impermanente, porque la vida es movimiento y el movimiento es cambio. Por tanto, una clave para disfrutar el viaje es aprender a aceptar que el camino no es lineal y que, eventualmente, tendremos que dar algunos giros al timón y adaptarnos a lo que se presente en la ruta. Una prueba de esta visión la encontramos en la historia de Denise y Niko quienes tenían el plan de cumplir su sueño de viajar a Tailandia este año y tuvieron que postergar debido a la pandemia.

En coherencia con su aprendizaje en el yoga, ambos decidieron aceptar el cambio con calma y a partir de ahí han creado un hermoso proyecto denominado The Yoga Journey. Hoy su vida tiene un nuevo rumbo y nos comparten un poco de su historia desde las playas del Norte del Perú.

¿Cómo llegaron al yoga?

 

Niko: Yo llegué al yoga en el 2013, estaba buscando una forma de mantenerme en forma y a la vez de encontrar herramientas para estar en calma. Antes del yoga practique remo a nivel competitivo durante 10 años, así que en ese momento buscaba un entrenamiento para aliviar los dolores de espalda, para aumentar la movilidad de caderas y hombros, y me encantaba la idea de una disciplina de crecimiento espiritual.

 

Denise: Cuando empecé a hacer yoga, en el 2016, no sabía exactamente qué hacía, solo recuerdo que se sentía muy bien estar en calma en medio de mi caos. Tenía un trabajo que no me llenaba y me había preparado por un año entero para presentarme a unos MBA fuera. Ese año me vine abajo emocionalmente, estaba pasando por un momento “gris”. No tenía muchas ganas de ver a amigos. Me sentía desconectada y confundida. Había luchado tanto desde chica por “rebelarme” que ya no sabía quién era ni qué cosas realmente me hacían feliz. Ese año, terminé haciendo mi primer profesorado de Yoga. Fue un año donde desperté. Me di cuenta que cuando me escuchaba, tenía muchas respuestas dentro de mí y así empecé a formar mi camino hacia lo que hago hoy. Soy profesora de Yoga y Health coach a alimentación integral.

 

Cuéntenos, ¿Cómo decidieron emprender el viaje al Norte y crear The Yoga Journey?

El 23 de marzo de este año (2020) teníamos un viaje de estudios programado a Tailandia, India e Indonesia. Viaje que habíamos planeado y soñado por años. Este viaje iba a durar 1 año aproximadamente, y en este tiempo íbamos a visitar Ashrams para meditar, estudiar tradiciones ancestrales vinculadas al yoga, tomar un profesorado de yoga, hacer trabajo de voluntarios, visitar y practicar en estudios, entre otras cosas. Básicamente era una gran experiencia de vida para profundizar nuestro conocimiento en lo que más nos gusta hacer.

Unos días antes de viajar empezó la cuarentena y se cerraron las fronteras. Para ese momento, ya habíamos dejado nuestro ‘depa’ alquilado en Barranco, vendido varias de nuestras cosas y, con lo que nos íbamos a llevar al viaje, nos habíamos mudado a la casa de los papás de Denise donde teníamos un cuarto de invitados.  En ese momento, lo tomamos con bastante calma pero no nos imaginábamos la magnitud (ni queríamos hacerlo), así que decidimos darle la vuelta a la situación y empezar a dictar clases de yoga online. Empezamos dando clases gratis por dos semanas. Como empezamos a crecer y tener cada vez más alumnos, y viendo que las clases online tenían no sólo para rato sino también muchas ventajas, decidimos invertir en equipo para mejorar la calidad de los videos, contratamos a una plataforma para que nos administre las clases y los alumnos puedan acceder desde ahí.

Hoy tenemos una comunidad de muchísimos yoguis contentos con los que practicamos día a día. Hemos conocido virtualmente a muchas personas en todo el mundo y estamos entusiasmados de poder seguir haciéndolo. A finales de agosto nos dimos cuenta que teníamos mucho trabajo; pasábamos horas no solo en el mat sino también en la computadora creando contenido educativo para las redes, videos, talleres, trabajo administrativo y que podíamos hacerlo desde donde estemos.

Ya varias veces habíamos tenido la “ilusión” de retomar nuestro viaje a Indonesia, pues se rumoreaba que las fronteras ya iban a abrir, pero también sabíamos que aún todo era incierto y que teníamos que proyectarnos unos meses estar en Perú hasta que sea posible viajar fuera. Ya habíamos vivido 1 mes en Punta Hermosa en junio y queríamos de todas maneras estar cerca al mar y a la naturaleza. Pensamos, qué lugar de Perú es lo más parecido a las playas de Bali en este momento, y dijimos, ¡¡el Norte!! Así que trajimos nuestras 4 cosas y equipos de yoga y filmación a Punta Sal. Sabíamos que podíamos seguir creando contenido para inspirarnos e inspirar a nuestros alumnos desde aquí, viviendo nuestro viaje desde una nueva perspectiva y aplicando y compartiendo lo que esta situación nos enseña: abrazar el momento, y crear tu propia realidad. Nuestro estilo de vida minimalista nos ayudó bastante, pues es más “fácil” moverse cuando tienes pocas cosas que cargar y que dejar atrás. Hoy vivimos frente al mar, desde donde hacemos que la magia suceda.

 

¿Cuál es el objetivo del proyecto y sus características principales? 

El propósito de nuestro proyecto es enseñar a la sociedad herramientas efectivas para conectarse consigo mismos, con su Espíritu y que, desde ahí, puedan brillar y hacer que otros a su alrededor brillen. Sabemos que esto es un efecto dominó, por eso estamos convencidos de que; si uno cambia, todos cambian.

¿Por qué consideran importante el yoga en el contexto de pandemia que vivimos actualmente?

En el contexto que estamos viviendo el yoga es una manera de crear fuerza y flexibilidad, para mantener no solo el cuerpo sano, sino para crear ese estado de conexión directa con tu espíritu, que muchas veces se conoce como vivir en paz. Además, y más importante aún, a través de esta conexión aprendemos a mirar todo lo que sucede en nuestra vida desde otra perspectiva donde nos damos cuenta que no somos ni víctima ni efecto del entorno, sino que somos los creadores de nuestra realidad. Es ahí donde sucede la transformación personal, también conocida como el camino espiritual.

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