Encuentra tu postura más cómoda para meditar

A menudo, asumimos que la única forma de meditar es de manera sentada, con aquella posición cruzada de piernas, que parece tan difícil y tan solo ver esa posición, para muchos es un “no” a meditar. Entonces, ¿cómo encontrar una postura cómoda para meditar?

Usualmente, ¿cómo me siento a meditar?, es una pregunta que muy poco hacen al iniciar una práctica de meditación, ya que estamos tan acostumbrados a las posturas que vemos de personas meditando, que tan solo tratamos de imitarlos, y muchas veces termina siendo bastante incómodo para nuestro cuerpo.

Entonces, cuando estás en tu práctica de meditación, se te empiezan a adormecer las piernas y ¿te preguntas si lo estás haciendo bien?, suficiente con los pensamientos, como para distraerte con alguna incomodidad en tu cuerpo.

Meditación en casa

Vanessa Vilchez – Health Coach en AHAM.pe

Hay muchas formas de meditación en el mundo, y distintas formas de sentarse, lo importante es que encuentres la postura que sea más cómoda para ti. Puedes sentarte sobre una silla, un cojín o zafú de meditación, un bolster o, inclusive, sobre un bloque de madera con una manta encima para no sentirlo tan duro. Lo importante es que tus isquiones estén ubicados de manera adecuada sobre estos accesorios de meditación y que sientas ligeramente como tus caderas se van para adelante.

Lo fundamental es lograr que, al sentarte, relajes tus caderas, tus rodillas, alargues tu espalda y busques una postura erguida sin tensión. Hombros relajados, barbilla paralela al suelo. Y tus manos relajadas sobre tus muslos (hacia arriba o hacia abajo). Ubica tu postura al inicio y si sientes alguna incomodidad durante la práctica, mantente con tus ojos cerrados y busca conscientemente tu postura nuevamente. Sé gentil contigo.

Hoy te comparto, algunas de las posiciones más conocidas, y la mejor forma de realizarlas:

Flor de Loto completa

Si eres lo suficientemente flexible, cruza las piernas con ambos pies colocados encima de los muslos opuestos. Recuerda que debes estar completamente relajado para lograr todos los beneficios de la meditación, así que ten cuidado con esta postura si no tienes un buen rango de flexibilidad.

Si vas a utilizar un Zafu o cojín de meditación, recuerda que no sea tan alto, sino será incómodo para ti. Lo ideal es encontrar nuestra postura cómoda para meditar.

Postura de Loto

Flor de Loto cuarto

Siéntate con las piernas ligeramente cruzadas. Ajusta tus piernas para que se relajen por completo. Ambos pies deben descansar justo debajo de la rodilla o el muslo opuestos.

Flor de Loto medio

El medio loto es simplemente una variación del cuarto de loto. Cruza las piernas y coloca un pie encima del muslo opuesto y el otro pie debajo de la pierna superior, descansando debajo de la rodilla o el muslo.

La posición Birmana

La postura birmana es perfecta para ti si no puedes sentarte con las piernas cruzadas. Para realizarlo debes sentarte con ambos pies en el suelo. Coloque un mat de meditación o una toalla debajo de los tobillos si tiendes a tener calambres o dolor debido al piso. Además, ten en cuenta que a esta posición, puedes agregar un Zafu o cojín de meditación, colocándolo debajo de tus glúteos.

Particularmente esta es la posición más cómoda para mí. Es una de mis preferidas, ya que puedo sostenerla cómodamente por más tiempo.

Postura de meditación con zafú laal

La posición Seiza

Si tu rango de movimiento te impide sentarte, también tienes la opción de simplemente arrodillarte con un cojín de meditación (Zafu), un mat enrollado de yoga o meditación, un rodillo de espuma o un bolster. Coloca cualquiera de dichas opciones entre las piernas o puedes probar colocando dichos implementos debajo de tus glúteos.

Meditación con tu Bolster de yoga

Sentado en una silla

Sentarse en una silla es sin duda una opción si lo prefieres (y puede ser útil si no puedes encontrar un lugar para sentarte en el suelo). Cuando medites sentado en una silla, asegúrate de sentarte de modo que solo la mitad de tu trasero esté en la base de la silla (esto asegura una buena postura y alarga tu columna vertebral) y coloca tu pies firmes, pero relajados en el piso, alineados con tus caderas y rodillas.

Una vez que hayas ubicado tu postura más cómoda para meditar, cierra tus ojos lentamente, o tal vez abiertos ligeramente mirando hacia adelante. Empiezas a tomar conciencia de tu respiración y procede con el escaneo consciente de tu cabeza, mirada, mandíbula, cuello, hombros, columna, manos y pies, liberando tensión en cada parte de tu cuerpo, ubicándote en el espacio.

Aplica la técnica de meditación que mejor funcione para ti y ¡Qué disfrutes de tu meditación!

Love & Light, Vane.

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