La práctica constante del yoga te brindará muchísimos beneficios a través de las distintas asanas o posturas que puedes realizar en compañía de tus accesorios de yoga favoritos. Sin embargo, muchos de nosotros aún tenemos dudas sobre los implementos que debemos usar; por eso, esta vez te contaremos qué son y por qué usar correas de estiramiento en tu práctica de yoga.
¿Qué son las correas de estiramiento?
Las correas de estiramiento, también denominadas cuerdas de yoga, son cintos alargados de aproximadamente 3 metros de longitud elaborados en lona de algodón y cuentan con dos hebillas metálicas en una de sus puntas que sirven para regular su tamaño en base a tus necesidades.
Las cuerdas de yoga están diseñadas para brindarte seguridad durante la ejecución de algunas asanas; por tanto, es ideal que estén hechas de un material resistente.
¿Por qué usar correas de estiramiento en mi práctica de yoga?
Una de las características que podemos apreciar a primera vista en las personas que llevan una práctica constante en la disciplina del yoga es su increíble flexibilidad para ejecutar algunas posturas. Vemos las diversas fotografías de yoguis realizando con facilidad y ligereza algunas asanas y grande es la sorpresa cuando vamos a nuestro mat y nos resulta desafiante lograr aquello que nuestra profesora o profesor de yoga logra con tanta destreza.
Entonces te preguntas ¿podré alguna vez llegar a ese nivel de expertise?, ¿qué hicieron ellas o ellos para lograrlo?, ¿qué fórmula mágica utilizaron?
La respuesta está en la práctica guiada, constante y, en muchos casos, con la ayuda de implementos como las correas de estiramiento. Sí, los cintos de yoga son ideales para ti yogui que recién inicias tu práctica y necesitas incrementar tu flexibilidad o mantener alguna postura; y para ti yogui que ya cuentas con una práctica avanzada, y requieres profundizar y darle un mayor nivel de intensidad a tus sesiones.
¿Cómo usar las cuerdas de estiramiento?
Las correas de estiramiento pueden ser muy útiles; por ejemplo, si aún no logras alcanzar la planta de tus pies con las manos en Paschimottanasana. En esos caso puedes colocar tu cinto de yoga alrededor de tus pies y sostener el otro extremo de la cuerda con tus manos, de tal manera que puedas mantener la columna alineada y avanzar poco a poco hasta desarrollar la asana por completo.
Otra postura donde puedes usar tus correas de estiramiento es en Kapotasana, o también denominada postura de la paloma. Si aún no logras alcanzar la planta de tus pies, puedes usar tus cuerdas de estiramiento para ir acercándote poco a poco hacia tu objetivo. Además, con el apoyo de tus cintos de yoga podrás mantener por mucho más tiempo la posición, lo que te permitirá tener el espacio necesario para observar tu cuerpo.
Si eres de los yoguis avanzados, tus cuerdas de estiramiento te servirán mucho para alinear tus posturas. Por ejemplo, al momento de elaborar Chaturanga o Sarvangasana, la correa te ayudará a saber si estás colocando correctamente tus brazos. Por último, si eres de aquellos que tienen mayor flexibilidad y algunas asanas te resultan sencillas de ejecutar, puedes incorporar las correas de estiramiento a tu práctica para incrementar aún más el rango de movilidad de tus articulaciones e intensificar tu sesión de yoga.