La mente es aquella parte de todos nosotros que en muchas ocasiones es una barrera para nuestra tranquilidad. Por ello, existen distintas técnicas y herramientas para aprender a conducir nuestros pensamientos, uno de ellas es la meditación. En base a estudios científicos, se ha determinado que una persona puede emitir alrededor de 60 mil pensamientos diarios, la mayoría de ellos negativos, repetitivos y enfocados en el pasado. La meditación como herramienta nos puede ayudar a ser más conscientes de nuestros pensamientos para canalizarlo de forma positiva, de tal manera que aporte a nuestro crecimiento y plenitud. Sin embargo, a pesar de ser una técnica poderosa y efectiva, existen muchos mitos y verdades sobre la meditación.
3 mitos más comunes sobre la meditación
Para empezar, queremos hablar sobre los tres mitos más comunes que existen sobre la práctica de la meditación.
Poner la mente en blanco
Muchas personas aún asocian a la meditación con poner la mente en blanco o no pensar en nada. Lo cierto es que jamás podremos hacerlo porque nuestro cerebro está emitiendo constantemente miles de pensamientos. Lo que realmente pasará si meditas es que serás más consciente sobre lo que ocurre en tu mente y los pensamientos o las ideas que creas. De esta manera, podrás darte cuenta de los temas principales que están en tu cabeza e ir descubriendo poco a poco más sobre ti mismo.
Las personas que meditan no se enojan
Otra creencia común sobre la meditación es que se tiene la idea de que las personas que meditan no tienen o no deben tener emociones o sentimientos negativos como la cólera, la pena, la angustia, ansiedad, entre otras. Lo cierto es que todas las personas que meditan también son humanos y, por tanto, continúan teniendo las mismas emociones o sentimientos que todos los demás. La diferencia está en que, a través de la práctica de la meditación, también se desarrolla la práctica del desapego que consiste en ser conscientes de lo que ocurre en ese momento, pero no aferrarse a lo que está sucediendo. De esta manera, puedes vivir la cólera, el resentimiento, la pena o la angustia; pero no dejas que esos sentimientos o emociones ocupen tu ser más del tiempo que sea necesario.
Daniela Sarfati meditando en su zafú laal
Las personas muy activas no pueden meditar
El tercer mito sobre la meditación es que solo puede ser practicado por personas que son muy activas y tú, que eres de los que no puede quedarse quieto, piensas que seguro vas a aburrirte o no es una herramienta para ti. Pues te contamos que la meditación podría ayudarte a potenciar toda tu energía para dirigirla hacia lo que más te gusta. El tiempo que te tome meditar será solo un fragmento de tu día y con la práctica constante seguro vas a ser testigo como puedes canalizar toda esa energía y ser más eficiente.
3 verdades sobre la meditación
Ahora que ya hemos explorado los 3 principales mitos sobre la meditación, te presentamos las 3 verdades sobre ella.
Todos podemos practicar meditación
Sí, todos podemos meditar, no importa el lugar donde te encuentres o la edad que tengas; nunca es tarde para aprender una nueva herramienta que podrás incorporar a tu día a día sin dificultad. Incluso si tienes hijos pequeños en casa, también puedes incentivarles a crear el hábito de meditar.
Para realizar la práctica solo necesitarás ganas y disposición. Tu práctica puede empezar en cualquier momento y lugar del día; no necesitas un ambiente especial o una maquinaria particular. A medida que vayas avanzando en tu práctica o prolongando tus minutos de meditación comprobarás sus beneficios y podrás incorporar algunos accesorios para potenciar la actividad como tus zafús, bolsters de yoga o algunos bloques de yoga.
Meditación sobre un Bolster de yoga laal
Existen muchas formas de meditar
Sí, para aprender a meditar existen muchas técnicas, con cuencos, con visualizaciones, con olores, con música o solo con tu respiración. Incluso solo usando tu respiración, puedes aprender distintos tipos de meditación. Las posibilidades son muchas; pero todas ellas te ayudarán a ser cada vez más consciente de tus pensamientos y podrás ver la vida desde enfoques que quizás antes no conocías o no te animabas a probar.
No necesito mucho tiempo para meditar
Verdad. Para aprender a meditar no hace falta que le dediques muchas horas al día. Con que practiques algunos minutos puede ser suficiente. Lo importante, como todo en la vida, es la constancia.
Jessica Vega-Puch con su bolster de yoga