Asana is like a game. Yoga goes beyond.
Realmente el yoga es más una práctica mental que física. El yoga es un esfuerzo dirigido a un cambio en nuestra consciencia.
Asana es la palabra en sánscrito para referirnos a las posturas. Hoy en día miles de personas alrededor del mundo practican asana por diferentes razones, estas las podemos catalogar dentro de dos grupos: salud y espiritualidad.
A nivel de salud, practicar asana nos hace sentir bien: nos regula el metabolismo, nos previene enfermedades, nos alivia el stress, entre otros beneficios. Por otro lado, a nivel de espiritualidad, la práctica de posturas nos prepara física y mentalmente para lograr estados profundos de meditación.
Los sutras de Patanjali nos hablan de los ocho pasos para alcanzar el estado de Iluminación. A continuación una descripción básica de estos pasos:
1- Yama: pautas de comportamiento hacia el mundo exterior
2- Niyama: pautas de comportamiento hacia uno mismo
3- Asana: postura corporal que se debe tomar, manteniendo el cuerpo totalmente quieto con la espalda recta
4- Pranayama: técnicas de respiración para centrar la atención y hacer fluir la energía interior
5- Pratyahara: técnica mediante la cual el individuo se absorbe de la información que recibe de los sentidos
6- Dharana: proceso de llevar la atención hacia un solo objeto (concentración)
7- Dhyana: mantener plena consciencia en el objeto de meditación, permanecer sin esfuerzo en el estado de tranquilidad (meditación)
8- Samadhi: estado inicial de Iluminación, el individuo reconoce la unidad que existe entre todos los seres conscientes con la fuente del universo
Practicar yoga significa acercarnos conscientemente al estado de Iluminación. Esto no quiere decir sentarnos a meditar ocho horas diarias, sino practicar el estado de concentración (dharana) en todo lo que hacemos: comer de forma consciente, prestando atención a los sabores, texturas y sensaciones que nos da la comida y agradeciendo por cada comida que tenemos; ducharnos de manera consciente, sintiendo la purificación de nuestro cuerpo, agradeciendo por tener agua y cuidándola para que otros también puedan tenerla; tener interacciones sociales conscientes, respetando la opinión de los demás y siendo compasivos con las personas que sufren, entre otras acciones.
Esta práctica nos permite mantener el enfoque en un objeto a la vez (dhyana), es decir, no tener la mente en mil cosas al mismo tiempo sino disfrutar de cada momento, del estado de tranquilidad que vive en todos nosotros. Practiquemos yoga como un estilo de vida, haciendo que el bienestar de nuestra practica llegue a través de nuestras acciones, palabras y pensamientos a más personas.
||| Artículo escrito por: Niko Kisic, Director de THE YOGA WORKSHOP y profesor en LIMA YOGA.