Entrevista a Luciana Ratto

Luciana Ratto, 29 años de edad – Profesora de Yoga y autora de Respira Yoga by Luciana Ratto

¿Hace cuánto decidiste ser profesora de yoga?
– Desde chiquita siempre sentí que era distinta a mis amigas me cuestionaba cosas que ellas no, veía más allá de la realidad concreta y buscaba algo pero no sabía que era.

Termine el colegio a los 17 años y me tocaba estudiar en la universidad y como la sociedad limeña manda sacar un título profesional y trabajar el resto de mi vida en una oficina, sabía que eso no era lo que quería pero no tenía la menor idea de que era lo que quería o lo que buscaba. Entonces entré a la Universidad de Piura y estudie Administración… en ese proceso me encontraba extraviada interiormente y buscaba por todos los medios encontrarme, pero no sabía cómo. En el 2007 escuché la palabra Yoga, mi mamá me presentó a una profesora de Kundalini que daba clases a unas cuadras de mi casa. Comencé a practicar con ella por 3 años y mi mente comenzó a parar de cuestionar, de mirar hacia afuera para observar en mi interior.

De pronto las señales comenzaron a surgir… en el 2011 conocí el Ashtanga Yoga y fue amor a primera vista, desde el primer día empecé a practicar 6 días a la semana y mi práctica fue mucho más allá, dejó de ser sólo física (asanas) para estudiar los 8 senderos y poco a poco encontrarme a mí misma, encontrar respuestas y lo más importante encontrar lo que tanto buscaba. Todo estaba en mi interior.

Luego hice el profesorado y varios talleres con profesores extranjeros y cursos en diferentes instituciones. Hasta ese momento seguía trabajando en el área de marketing en una empresa comercial. Llegó un momento en mi vida que hacia mi práctica de yoga de 6 a 8am, trabajaba en oficina de 9am a 7pm y dictaba clases particulares de 8 a 10pm, estaba muy cansada y claramente algo debía sacar de mi agenda. Decidí renunciar y <tirarme a la piscina>, daba clases particulares y tenía algunos alumnos pero no era nada parecido a lo que estaba acostumbrada, un ingreso mensual asegurado, vacaciones, viajes, seguro, gratificaciones, aportes afp y más, pero tenía mucha fuerza interior sabía que eso era lo mío; quería dar y enseñar lo que yo recibí.

Me di cuenta que cuando uno está en su camino todo se alinea y el universo conspira de una manera maravillosa. El resultado fue sorprendente, me sentía feliz aunque el ser profesora de Yoga tiene muchas ventajas, también conlleva varios esfuerzos como levantarme muy temprano por la mañana antes de las 5am y llegar a mi casa de dictar por la noche pasada las 10pm, claro que de por medio hay tiempos muertos y siesta incluida.

En mi vocación de enseñar me di cuenta la gran cantidad de personas que desean hacer Yoga pero tienen ya sea una lesión física o afección emocional, a la cual una rutina específica de yoga sería ideal. Comencé a investigar mucho sobre el Yoga Terapéutico y decidí ir a cumplir mi sueño y viajar a la India, empaparme de su energía y estudiar esta modalidad en la Cuna del Yoga y del Ayurveda. Luego el universo me llevó a trabajar con niños y sobretodo con niños con habilidades especiales. Cuando salí embarazada me especialicé en yoga prenatal y luego en yoga para mamás y bebés.

¿Actualmente en dónde enseñas?
– Solo dicto clases particulares.

¿Qué es el yoga para ti?
– Es un estilo de vida, es mi mejor amigo, mi fuerza interior, mi motivación, mi pasión.

¿Cuál o cuáles son los estilos de yoga que practicas?
– Practico Ashtanga Yoga, pero enseño terapéutico, hatha, ashtanga, prenatal y niños.

¿Podrías describirnos cómo es una de tus clases y alguna característica particular?
– No tengo una estructura única, todo depende de la persona. Cuando dicto una clase mi yo interior se conecta con el yo interior de esa persona y me indica que necesita soltar y recibir y hago las posturas y respiraciones enfocadas en eso.

¿A quiénes considerarías tus maestros en yoga?
– Creo que a todas las personas que me rodean, de cada persona y situación aprendo algo, sobretodo de aquellas en las que veo algo que me molesta o disgusta, Yoga es estar en presencia aquí y ahora y la maestría esta en disfrutar el presente aprendiendo de cada situación sin estar angustiada por el futuro o preocupada por el pasado.

¿Nos podrías contar un poco sobre tus gustos en general (música, arte, viajes, lectura u otro)?
– Me encanta practicar yoga, caminar, respirar, leer, viajar y sobretodo observar cada cosa que hago a conciencia.

¿Qué disfrutas más de la vida?
– Ahora disfruto mucho de mi hija, de mi esposo, del sol, del mar, de la tierra, de todo lo que sucede día a dia.

¿Cuál ha sido tu más grande logro?
– Dejar ir la ansiedad, el dolor y el miedo para estar conectada con mi ser interior aquí y ahora.

¿Tienes alguna anécdota que te haya marcado en tu vida y como persona?
– Tengo muchas pero algo que dio un gran giro a mi vida es entender que la enfermedad es un programa biológico que la mente crea como solución a un conflicto emocional vivido por nuestra psique. Si el conflicto emocional se resuelve, si uno se hace consciente de las emociones reprimidas que tiene dentro, el programa biológico llamado <enfermedad> desaparece.

Cuando entendí que uno crea su realidad y que cada situación inconscientemente la hemos traído al presente para aprender algo, para solucionar un conflicto y para transcenderla cambio mi vida.

¿Qué proyectos realizarás próximamente y cuáles tienes en mente?
– Hace un año encontré una palabra que robó mi atención y gran parte de mi tiempo BioNeuroEmoción –  un método de consulta humanista mediante el cual se acompaña a la persona a encontrar los factores inconscientes que condicionan su vida. Darse cuenta de dichos factores y actuar en consecuencia permite lograr una mayor coherencia emocional y, por ende, un mayor estado de salud física y mental. Muchos trastornos mentales tienen su origen en problemas emocionales no solucionados. Ahora estoy haciendo una maestria en el Instituto Español de Enric Corbera. Por ahora estoy enfocada en seguir mi Dharma, llevar luz donde hay oscuridad y sanación donde hay dolor.

 

“…la enfermedad es un programa biológico que la mente crea como solución a un conflicto emocional vivido por nuestra psique. Si el conflicto emocional se resuelve, si uno se hace consciente de las emociones reprimidas que tiene dentro, el programa biológico llamado <enfermedad>  desaparece.” – Luciana Ratto

 

|||Foto: Marjolaine Sioui